motivación, sueños, vida

Para ti que estás por llegar

Dicen que cuando pides con el corazón, el universo conspira para que eso que deseas llegue a tu vida. Yo he sido testigo de eso, siempre que he deseado con el corazón en la mano que algo suceda, ha pasado. Hoy le escribo esta carta al universo para pedirle que te ponga en mi camino. Y te la escribo a ti también, para que cuando estemos juntos y leas esta carta, sepas que pensaba en ti desde antes de conocerte.

Tal vez debería escribir esta carta en inglés para que la entiendas porque tengo la certeza de que el español no es tu idioma materno; pero no lo hago porque tengo la intención de enseñarte a amar con mi lengua a mi idioma. Ya llegará el momento en el que nos amemos en dos idiomas o tres o cien o sin la necesidad de palabras porque nuestras miradas serán suficientes; mientras tanto, te digo en mi español de siempre que aquí estoy y tengo preparado el corazón para recibirte.

Tengo listo el corazón porque hoy soy la mejor versión de mi mismo. Hoy me miro en el espejo y me gusta lo que veo. Hoy reconozco la parte oscura y perversa que me habita y la abrazo con el corazón porque se que así puedo calmarla. Hoy me acepto sin condiciones y tengo muy claro quién soy, de dónde vengo y cómo quiero cambiar. Y en ese conjunto de claridad, estás tú. Te quiero en mi vida. Aquí y ahora.

Le pido al universo que te ponga en mi camino ahora porque me siento seguro de poderte dar lo mejor de mí sin restricciones. ¿Sabes por qué lo se? Porque no quiero que llegues a mi vida porque me siento solo, sino porque me siento pleno. Quiero compartirte mi plenitud y que me compartas lo que eres. Tal vez no estás tan pleno como lo estoy yo, no importa, quiero conocer esa parte de ti también. No te quiero ver con ojos de amor, al contrario… quiero verte con los ojos de todos los días y que me veas tú con esos ojos. Que el amor no nos nuble la mirada, que nos la expanda.

Quiero ver la belleza de tu cara sin los filtros del amor. Encontrar hermosura en la imperfección de tu cuerpo. Verme reflejado en tu mirada desde los ojos de la realidad y no desde la ilusión del amor. Estoy dispuesto a darte amor desde la sinceridad, siempre hablarte con la verdad y estar a tu lado desde la libertad. Soy libre y eres libre y de esas libertades crearemos nuestros pequeños infinitos.

No prometo no hacerte llorar más, ni bajarte la luna y las estrellas. No puedo. No prometo no sentir celos, ni lastimarte, ni hacerte enojar. Tampoco puedo con eso. Pero ten la seguridad de que si eso sucede, no será con alevosía.

Lo que sí puedo prometerte son pláticas infinitas. Ya quiero saber todo de tu pasado, cómo ves el mundo, que sueñas, cuáles son tus anhelos, tus miedos, tus tristezas y quiero contrate todo eso de mí. Ya quiero platicar contigo de la forma en que sale el sol y de los sonidos que haces al roncar en la noche. De lo que sucede en el mundo y el libro que estoy leyendo. Ya quiero contarte mis  chistes malos y escuchar tu risa. Conocer tu país a través de tus historias y contarte del mío a través de las mías.

Ya quiero que nos encontremos y descubramos el mundo juntos. Darnos cuenta que estamos juntos porque queremos y no porque tenemos que estar juntos. Que decidimos amarnos, que cada día trabajamos por encontrar motivos para acompañar nuestros caminos. Nos veo teniendo espacios en común y nuestros momentos de soledad.

Deseo que ahora empiece el tiempo que vamos a compartir e inicie en este momento porque el presente es perfecto para nosotros. Porque nos gusta estar juntos y no porque necesitamos estar juntos. Te ofrezco la confianza de ser quien quieras ser, de decirme lo que te molesta de mí y que me recuerdes lo que me hace único ante los demás, porque yo siento que puedo hacer todo eso contigo.

Me gusta ver mis días repletos de besos, llenar mi instagram de nuestras fotos, posterate canciones de amor en facebook y hablar de lo pinche guapo que estás con mis amigos. Me encanta bailar contigo aunque no tengas ritmo y  aprender futbol sólo porque a ti te gusta. Prometo criticarte para construirte y nunca para destruirte. Prometo respetar tu esencia cuando intente cambiarte porque se que cuando tú me incites a cambiar lo harás también. Y entre tanta promesa, prometo no prometer nada en vano.

Ya puedes llegar a mí. Yo ya vine hasta el fin del mundo para encontrarte. Ahora te toca a ti buscarme. Tengo preparado el corazón para recibirte. Aquí te espero. Y tú, universo, échanos la mano y cruza nuestros caminos.

2 comentarios en “Para ti que estás por llegar”

  1. Esto es lo más lindo y auténtico que leí en mucho tiempo. Lo necesitaba hoy! vengo arrastrando días con poca esperanza y me diste ganas de creer un poco más

    Afortunada la persona que se cruce en tu camino para compartirse 😉 por ahí anda!

    Un besote

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario